dijous, 13 de juliol del 2017

Supongamos una evaluación cualitativa y que despierte emociones positivas… | EvaluAcción

Muchas leyes educativas… Seis leyes orgánicas en 37 años. Con enfoques variados. Pero todas, todas, sin excepción, comparten un punto: la calificación cuantitativa; esa que va de 1, ó 0, a 10. Esa que, pese a ser numérica, y por tanto con apariencia de objetividad y comparabilidad, no lo es (basta con ajustar las preguntas del examen de una manera u otra para manipular los resultados). Esa que tiene el ansiado 5 y el temido 4. Esa que quita el sueño a quien estudia y a quien enseña.
Sí… Ya sé… Buscamos (y necesitamos) un enfoque más positivo. Pero, ¿qué se puede encontrar positivo en un elemento común a todas las leyes educativas que no han dado el resultado apetecido? Un elemento común, la calificación numérica, que podría ser, perfectamente, el verdadero responsable de que la educación no haya mejorado lo suficiente, lo esperado, pese a los esfuerzos de administración educativa, docentes, familias, alumnado.
Quizá lo positivo sea señalar que pudiera ser este un tiempo para el análisis y, en su caso, para el cambio. Para transitar de una calificación cuantitativa a una evaluación cualitativa.
Imaginemos ...(sigue leyendo si te ha interesado)

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